El Desfile del 29 reaviva el amor a la patria y reconoce la disciplina de nuestras fuerzas armadas. Y nada mejor para salir de la monotonía visual ante tantas líneas de uniformados, que escuchar la colorida elocución del General Donayre, por la señal de Frecuencia Latina. Esto fue lo que dijo:
"El servicio militar es discriminatorio, porque mayormente acoge a los pobres, aquellos que no tienen vivienda.
La presencia de los tanques, ya no debe pertenecer a los desfiles. Esta arma de guerra ya no corresponde a los conflictos de estos tiempos. Es un insulto comprar tanques, porque es detectado por el enemigo a 10 millas. Hay que comprar armas sorpresa.
Un francotirador es más efectivo que una tropa.
Aprendamos a hablar, a convivir. No hay que usar a nombre de la gobernabilidad, las acciones violentas, a pesar que los opositores demanden causas justas.
El patriotismo no es exclusividad del militar que agarra las armas.
Acabo de sentí el temblor, y pensé que el movimiento lo provocó el panzón del camarógrafo.
Lo peor es maltratar al militar subordinado, teniendolo parado 3 horas antes del desfile.
Hoy, el trato para los que sirven a la patria es más humano. A mí, cuando serví, me metieron la cabeza en el water.
Cuando estuve en Alemania, vi que a los soldados les pagan horas extras cuando salen de ruta.
La rondero, comando Tarsila, sacó a punta de huaraca a los senderistas de su comunidad.
En el ejército, los muchachos pueden aprender a ser responsables y a vencer sus miedos.
Vamos a dar un grito de "¡Viva la Marina de Guerra del Perú!", y que se escuche hasta Santiago".
No hay comentarios:
Publicar un comentario