Al pobre John Coffey, se le puede aplicar la frase que le dijeron a Jesús: "A otros salvó, pero no puede salvarse a si mismo".
Este actor voluminoso y de un metro noventa, en la vida real es Michael Clarke Duncan, y no pudo sobreponerse de su infarto cardiaco. Falleció hoy, contando con 54 años de edad.
Coffey, suena a café, como el mismo decía respecto a su apellido, es uno de los personajes de la película "Milagros Inesperados". Mientras él esperaba el día de su muerte en la silla eléctrica, se dedica desde su celda en la carcel la Milla Verde a sanar y obrar milagros. El succionaba la enfermedad y luego la exhalaba por su boca en forma de mosquitos.
Es probable que a su velorio, acuda el famoso Tom Hanks, quien interpreta a un custodio del presidió y que inclusive fue sanado de continencia urinaria.
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