Si las predicciones entrarán al terreno de la comprobación científica, pues días antes del viernes que viene, mi deseo es que...
- Abimael Guzmán pida perdón a la nación, acompañado por la cofradía de Movadef.
- Que Susy Diaz y Lucía de la Cruz esperen el final abrazadas, también Carlos Carlín y Philips Butters.
- Ya mismo, los habitantes de las casuchas de la rivera del Rimac (puente del Ejército) pedirían su rehubicación, unidos con los que abandonaron las casas de adobe y quincha de Barrios Altos.
- En estos días finales, los fast food y salas de cine UBK Miraflores, La Molina y de la playa Asia (Eisha) darían 80% de descuento a los consumidores que provengan de los conos de Lima.
- Cesarían los operativos policiales y papeletas en las avenidas de Lima.
- Los empleados públicos trabajarían, como empleados privados.
Pero a diferencia de como la población recibió el primer milenio en el mundo, la gente no se agolpará en los templos para arrepentirse. Preferírán morir en su ley, con cuantiosos litros de licor y en la habitación de un hostal.
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