Los medios de comunicación, cada año repiten la misma alerta: "A pocos días de iniciar el año escolar, la infraestructura de los colegios está que se cae a pedazos".
La afirmación es cierta, pero...
¿y qué de los chicos malcriadazos que viene de los hogares?
¡Ni el mejor sistema del colegio matemático, ni la smarth-aula digital podrá redondear el aprendizaje teniendo estas joyitas en las carpetas!
A ese grado hemos llegado con el mal entendimiento que los estudiantes "tienen derechos".
Para un colegio particular, un alumno es un cliente que no hay que perder. Lamentable!!!
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