En estos días surgió la pregunta sobre qué monumento colocar
en el parque que se construirá en la zona de La Parada.
Uno de los nombres más
sonados fue el de “Chacalón”, aquel músico de género chicha que a sus melodías
se movía el Cerro El Pino, congregaba a los negociantes de la “rica Vicky”, y a
gente al margen de la ley.
A mi parecer, prefería que se honre en vida a Vicente Díaz
Arce, personaje del libro "El jefe" escrito por “Chema” Salcedo, periodista de RPP. Lo
que más da felicidad a una familia, es el trabajo y el beneficio que de este se
obtiene. Pues don Vicente, hoy convertido en hermano cristiano, fue el pionero
del emporio de Gamarra, allá por el año 1956 cuando Lima era en blanco y negro.
Es el arquetipo del mestizo emprendedor y que ha dado trabajo a miles.
Salcedo relata que Vicente empezó su fortuna siendo adolescente, vendiendo ropa
interior sobre cajas de frutas. Le iba bien, así que empezó a contratar a otros
vendedores. Luego alquiló un kiosco de madera. El compraba ropa de yaya de las
fábricas. Más tarde adquirió un vehículo y amplió su mercado. No digo más, lean
el libro.
No se si mi humilde propuesta tenga eco, pero anhelo con
fuerzas que este distrito gane "la victoria", sobre la costumbre de vender
productos agropecuarios, igualito que en la época del tranvía.
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