Yo me opongo a que nuestros querídisimos padres de la patria viajen a Ica para sesionar, discutir interminablemente sobre la Ley del Día de la Chanfainita, utilizar sus 200 minutos en llamadas, tomar cafecito con pan con chicharrón, y dormir plácidamente en su curul. Las sesiones fuera de Lima deben ser productivas y para percibir a quiénes beneficiará la llamada inclusión social.
Daniel Abugattás propuso y aprobaron la moción de trasladar a los parlamentarios hacia Ica. Pero el viajecito al sur cuesta nada menos que 200 mil soles, dinerito que necesito para dejar de envidiar el sueldo del Loco Juan Vargas.
La alternativa es que sesionen en Ciudad Gosén, porque costaría 200 lucas, y con la premisa que sólo se traslade únicamente la Comisión de Salud y Población. Imaginemos a Luciana León, congresista del Apra, en las alturas de ciudad Gosén. Sí, aquel paraje en el distrito de Villa María del Triunfo, donde la neblina es terrible.
Otra sugerencia, que la Comisón de Agricultura, que son diez integrantes, se movilicen hacia Tarma, el centro productor de papa. La de Energía y Minas, hacia Puno; la de Comercio Exterior y Turismo, hacia Cusco, etc.